
La serie PRO ayuda a los usuarios a trabajar de forma más inteligente ofreciéndoles una experiencia eficiente y productiva. Con una funcionalidad estable y un ensamblaje de alta calidad, las placas base de la serie PRO no solo proporcionan flujos de trabajo profesionales optimizados, sino también menos problemas y longevidad.



Basta con utilizar una memoria USB para flashear cualquier BIOS en cuestión de segundos, sin necesidad de instalar una CPU, memoria o tarjeta gráfica.
Ofrece velocidades de CA de hasta 433 Mbps con menor carga de la CPU y mejor uso a largo plazo.
Recompensa a tus oídos con una calidad de sonido de estudio para disfrutar de la experiencia de juego más envolvente.

El diseño mejorado de la placa de circuito impreso mejora la disipación del calor y la fiabilidad del rendimiento.
Con una disposición de primera y un diseño de alimentación digital para soportar más núcleos y ofrecer un mejor rendimiento.
El circuito DDR totalmente aislado proporciona señales de datos puras para obtener el mejor rendimiento y estabilidad.
Solución térmica M.2 integrada reforzada. Mantiene los SSD M.2 seguros a la vez que evita la ralentización, haciéndolos funcionar más rápido.
Las placas base MSI cuentan con un diseño práctico e inteligente para los usuarios de bricolaje, innumerables herramientas de ajuste del sistema y solución de problemas están a su disposición para empujar su sistema a nuevas alturas y satisfacer incluso al tweaker más exigente. Hace que sea muy fácil instalar tu propia placa base sin ningún problema.

Lo más importante del DIY es la capacidad de ampliación. Las placas base de la serie MSI PRO ofrecen muchas posibilidades para satisfacer las necesidades de los profesionales. LAN estable, almacenamiento más rápido y velocidad de transferencia USB y otros conectores ampliables están listos para aumentar tu flexibilidad.
